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Domingo de resurrección y, como no podía ser de otra forma, al Real Madrid también le tocó resucitar. Algo que no hubiese sido posible sin Fede Valverde, autor del único gol madridista de la jornada 32 disputada en el Santiago Bernabéu contra el Athletic Club.

El Athletic llegaba sin una de sus estrellas, Nico Williams, y notó su ausencia, vaya que si la notó, con un Real Madrid volcado en ataque y dueño absoluto del balón, pero sin encontrar acierto, los leones se posicionaron muy bien defensivamente en el campo. Por la banda, Vini no dejaba de intentarlo, pero la falta de puntería y la buena colocación de Unai Simón evitaron el gol, con pocas ocasiones en la primera mitad, el Athletic apenas inquietó a Courtois.

En la reanudación del partido, el Madrid intensificó sus ganas de meterse los tres puntos en el bolsillo y generó más ocasiones de la mano de Rodrygo, Camavinga y Bellingham. Los rojiblancos, con los cambios de Iñaki Williams y Sancet, buscaban sorprender al contragolpe, pero el control siguió siendo de los de Ancelotti.

Minuto 80 y el Bernabéu entero retumbó tras un gol de Vini que fue anulado por el VAR por fuera de juego previo de Endrick. El Madrid siguió insistiendo y gracias a ese pajarito que se convirtió en halcón milenario, pudo ganar el encuentro; Valverde cazó un balón suelto en la frontal en el minuto 93 y, con el exterior de su bota derecha, lanzó un potente disparo a la escuadra que Unai Simón no se vio venir. El Athletic, apenas hizo saltar las alarmas de la defensa y el portero madridista, siendo muy suaves en ataque.

El Real Madrid se lleva un triunfo justo y necesario, después de haber dominado de principio a fin, encontrando el premio a su insistencia en el último instante.

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