Hay Mbappé y Vinicius para rato
El Real Madrid sumó tres puntos vitales en la lucha por LaLiga tras imponerse 2-1 al Rayo Vallecano en el Santiago Bernabéu, en un partido de la jornada 27 que se resolvió con las genialidades de Mbappé y Vinicius en la primera mitad y la resistencia blanca en la segunda.
El equipo de Ancelotti salió dominador, con Vinicius muy activo desde el inicio. El brasileño pidió penalti a los dos minutos por un pisotón de Lejeune, no señalado por el árbitro, y poco después rozó el gol con un disparo que repelió el poste tras una gran estirada de Dimitrievski. El Madrid encontró el premio a la media hora: Vinícius filtró un pase largo a Mbappé, que recortó a Lejeune y, tras varios rebotes, definió con un potente disparo cruzado para el 1-0.
Apenas cuatro minutos después, Vinícius firmó el 2-0 con una jugada individual de dibujos animados: regateó a varios defensores y batió al portero con un tiro al primer palo, reivindicándose tras unas semanas irregulares. El Rayo, lejos de venirse abajo, reaccionó antes del descanso. Pedro Díaz, tras una pared con Álvaro García, conectó un disparo desde la frontal que tocó en el larguero y botó dentro, recortando distancias y dejando el partido abierto para la segunda mitad.
El Real Madrid pudo sentenciar en los primeros minutos tras el descanso, con ocasiones claras de Mbappé y Vinícius, pero el marcador no se movió. El Rayo, que terminó el partido con más posesión, fue creciendo y apretó en los últimos minutos, encerrando al Madrid en su área y rozando el empate en un remate de Aridane en el añadido que atrapó Lunin.
Ancelotti reforzó el centro del campo con Valverde, Camavinga y Brahim para resistir el empuje visitante, mientras la grada mostró su inquietud por la falta de contundencia para cerrar el partido. Finalmente, el Madrid supo aguantar y se llevó una victoria sufrida pero clave para igualar a puntos con el Barcelona en la cabeza de la tabla, adelantando además al Atlético.
El Real Madrid venció gracias a la inspiración de sus estrellas y a una primera parte de gran pegada, aunque acabó sufriendo ante un Rayo valiente que mereció más en la segunda mitad. Los blancos mantienen el pulso por el liderato, mientras que los de Iñigo Pérez suman su cuarto partido sin ganar y se alejan de Europa.
