La crisis es Real
El Milan asalta el Bernabéu y agrava la crisis blanca
En un partido especial donde se ha guardado el luto por las víctimas de la DANA ocurrida en Valencia, el Real Madrid ha caído ante el AC Milan por 1-3, una derrota que empeora bastante la situación de crisis que se está viviendo actualmente en el club blanco. Después de perder el Clásico en casa, los de Carlo Ancelotti tenían que demostrar quiénes son, luchar por lo suyo, y esta cuarta jornada de la fase de grupos de la Champions League prometía dar espectáculo y no ha defraudado. El planeta entero conoce la historia de amor entre el Real Madrid y la Champions, por eso, en días como hoy, todos se sorprenden, porque estos no han podido acabar con los italianos, que han sido superiores durante bastante tiempo.
Los primeros minutos del encuentro fueron intensos. Este, comenzó con un Real Madrid volcado en ataque, con dos ocasiones claras de Mbappé que no llegó a concretar. Sin embargo, el Milan no tardó en reaccionar, en el minuto 12 Thiaw abrió el marcador tras un córner ejecutado por Pulisic, aprovechando la debilidad de la defensa blanca para batir a Lunin de cabeza.
El Madrid continuó presionando sin descanso, pues quería renovar el título de campeón de Europa. Hasta que en el minuto 23, Vinicius transformó un penalti tras una entrada arrolladora en el área. Los locales se vinieron arriba, pero el Milan quería más. Y cuando parecía que los madridistas podían tomar el control del partido, un error en la salida de balón de Tchouameni permitió al equipo lombardo contraatacar en busca del gol; para lo que Rafael Leao remató, Lunin rechazó y Álvaro Morata aprovechó el rebote para poner el 1-2 en el marcador en el 39’, silenciando a un Santiago Bernabéu a rebosar. Una primera parte igualada, pero que obliga a los merengues a sacar todo su arsenal en la segunda parte si quieren continuar en la lucha por la Champions.
Tras el descanso, el técnico blanco buscó soluciones con la entrada de Camavinga y Brahim por Tchouameni y Valverde, pero eso no hizo que los milaneses se vinieran abajo, al contrario, se mostraron sólidos y duros como una piedra. El tercer gol llegó en el 73’, cuando Leao desbordó por la izquierda y le dio una asistencia a Reijnders, que sobrepasó a Lunin sentenciando el partido.
El equipo madrileño intentó revertir la situación con más corazón que cabeza, porque como bien dicen, el Madrid nunca se rinde. Ni un gol de Rüdiger, anulado por fuera de juego, ni las ocasiones en los últimos minutos de Mbappé y Militão, encontraron puerta. El Milan se lleva los 3 puntos del Bernabéu y agrava la crisis del club blanco, que ha encajado siete goles en sus dos últimos partidos como local.
Un Milan contundente ha destrozado a un Real Madrid que ya venía desganado y sin fuerzas, lo que refleja una preocupante falta de ideas y solidez defensiva. La derrota, segunda en la Champions esta temporada, deja tocado al equipo de Ancelotti, que deberá tomar cartas en el asunto si quiere avanzar a la siguiente fase de la competición.
